A Don Antonio Gallardo Molina
ARTÍCULO DE FABIÁN PÉREZ PACHECO
En Ars Nova SL no somos especialistas en poesía, ni en literatura, pero somos amantes del arte y sensibles a sus expresiones. Don Antonio Gallardo Molina, que siempre fue cercano, amigable y directo, honró a Jerez y a la cultura con una expresión poliédrica, muestra de su sensibilidad artística (para mí siempre fue un misterio eso de la epifanía del arte). En Jerez todos lo conocemos como poeta, aunque a mí su hijo me lo presentó como letrista, lo cual colorea su obra de un significado musical al cual no fue ajeno en absoluto, sino que le fue sustancialmente artístico.
Ahora publican, a un año de su fallecimiento, Florilegio, como un magno empeño en recuperar su dispersa obra; dispersa por variada pero dispersa por popularizada, porque su cercanía literaria ponía en boca popular lo que su flamenca escritura fue capaz de expresar. Repasando su obra escrita, descubres poemas místicos cargados de significado religioso, que es un modo de poner en pie las emociones y sensibilidades espirituales que en sus escritos adquieren carácter universal, pero aciertas a ver poemas que recogen el popular sentimiento cofrade, la imagen costumbrista que no describe sino un estado del alma, excusada en la estampa de la tradición. Pero es que don Antonio además dio riendas a un surrealismo narrativo a medias cómico y crítico, una sátira social que reinterpretaba tiñendo de extremo naturalismo la crudeza de la pobreza y el desamparo.
Descubres a un poeta que busca la esencia en las palabras, como sólo saben hacer los poetas (pensar que ellos hablan con las mismas palabras que el resto… pero trasforman lo real bajo el prisma de su sintaxis), la oda a “Tu Nombre” es simplemente demoledora… Pero claro es que su sensibilidad artística no cesa en la escritura, sino que como fotógrafo dejó retratos que recogen la intrahistoria de Jerez.
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Como fotógrafo de estudio realizó una ardua labor al retratar a rostros anónimos que, con la sensibilidad del artista, quedaban captados elegantes y glamorosos, aunque creo acertar al decir que era especialista en el retrato femenino: sus mujeres fotografiadas quedaban realmente sublimadas (incluyendo el magnífico retrato que a mi propia madre hizo), pero es que además fue dibujante, despreocupado, de trazo escueto y de prácticos recursos, y de nuevo la mujer como gran tema, mujer de raza, en contacto con la tierra, porque así eran realmente representadas.
Fecha original de publicación: 8 de junio de 2015