A pesar de lo llamativo de las imágenes, en las que se ve al autobús completamente empotrado en la puerta del negocio, no hay que lamentar daños personales, solo materiales.
La Policía Nacional se personó en el lugar de los hechos para proceder a la retirada del autobús urbano.
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Al parecer el autobús estaba parado en plaza Esteve y el chófer pudo olvidarse de poner el freno de mano. Al tratarse de un suelo con pendiente el vehículo cogió velocidad y se empotró en El Gallo Azul. La fortuna quiso que no hubiera ningún peatón, ni ningún coche en su trayecto, ni ningún cliente en la terraza de la fachada dónde finalmente chocó.