El título de este “semanario de ciencias, letras, artes e intereses locales” jerezano, dirigido por Carolina de Soto y Corro, corresponde al dado a una ciudad tartésica
Lo primero que me llamó la atención fue que no vistiera el hábito cartujano, sino que iba con pantalón y camisa como cualquier seglar. Había ingresado en el monasterio de la Cartuja en 1972 en calidad de “Familiar Cartujo”, es decir, sin vínculo canónico alguno, sólo espiritual.
Antonio Andrioli, de "nación milanés, vecino de esta ciudad de Cádiz" se obliga con el "Convento de Ntra. Señora de la Defensión, Orden de Cartuja, extramuros de la de Jerez de la Frontera" a traer 3000 lozas de mármol, la mitad blancas y la otra negras